Te compartiré a continuación algunos puntos que te podrían servir como un apoyo alternativo de regularización durante tus ratos libres, es tu decisión llevarlos a la par con tus clases si realmente buscas mejorar tu nivel y evitarte los dolores de cabeza al descifrar las partituras de tu repertorio o tus lecciones de solfeo. Notaras radicalmente los resultados en tu práctica gráfica-lectora, comprensión y rendimiento de estas. Aclaro que no quiere decir que tengas que aplicar todos los pasos tal cual, de hecho están seccionados según el nivel de aplicación que cuentes, aun así puede haber aspectos que tú ya domines en cada uno. Solamente se sinceró contigo mismo y adéntrate en aquellos que sientas mayor dificultad y en efecto debas llevar con mayor práctica.
Tips para la mejora de la práctica:
-El a, b, c de la caligrafía musical:
Si eres primerizo en tu formación o clases particulares, incluso si fueses experimentado musicalmente pero partes desde cero con la lectoescritura, o de plano esta suele ser tu talón de Aquiles, entonces te recomiendo ampliamente trabajar con ciertas agrupaciones de las figuras musicales.
Esta se trata de poner en practica cada uno de los símbolos musicales básicos mencionados anteriormente, tomando en cuenta como comenzaste a escribir y leer tus primeras letras y números en tu niñez, partiremos de esta filosofía, (de preferencia, usa un cuaderno pautado profesional).
Comienza desde la escritura y ubicación de cada uno de estos en el pentagrama y/o líneas adicionales, traza uno por uno repetidamente (en cada pentagrama), y te percatas de su mejoría hasta lograr su mejor dominio posible. Empieza con la clave (s) según el registro que requiera tu instrumento (s) abordado o que apliques en tus clases de solfeo.


Posteriormente realizaras la misma dinámica con la escritura de notas, en este caso sin tomarlas específicamente, las escribirás al azar solo con el fin de mejorar su posicionamiento en las líneas, espacios, líneas adicionales, ya sea haciendo un reglón de cada una y luego alternadas, en forma isócrona).

Foto creada por elfoliomusical.net

Por consiguiente al mejorar su ubicación y caligrafía, empezaras a alternar con las notas de la escala mayor (de momento solo las del índice acústico básico que estés trabajando en las mismas clases) entre claves y notas para facilitar e identificar su lugar correspondiente dentro de cada registró, así como también su uso con tus propias lecciones y repertorio. En un principio te aconsejo tomar ciertas notas de referencia resaltadas para que al identificarlas se te facilite la ubicación de las notas agregadas (Aplica las claves correspondientes según la tesitura que requiera tu instrumento, por decir, si fuera piano emplearías las claves de Sol y Fa juntas para identificar las notas de referencia de ambas claves como en el ejemplo) Así enfócalo según corresponda.




Una vez comprendido este pasó, puedes ahora trabajar su estructura melódica, intercalando y combinando las mismas notas de la escala con las claves en los pentagramas.

Asimilado lo anterior, ahora practícalo con su estructura rítmica, iniciar preferiblemente con compases simples, aplicando las unidades de tiempo más sencillas, sean binarias o ternarias, del mismo modo puedes comenzar a emplear las figuras de silencios en cada una de sus unidades de tiempo pertenecientes a los tipos de compas antes mencionados.

Una vez concientizadas las estructuras anteriores, podrás aplicar los primeros pasos de su distribución armónica, donde agruparemos las notas que conforman los acordes en triadas, los cuales practicaras representando cada uno de estos (pertenecientes a la escala), respetando su estructura vertical e intervalica. Una vez que los hayas digerido, comienza a practicar también por pequeñas cadencias sencillas, tomando en cuenta sus respectivas reglas.

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Después de un tiempo cuando ya percibas con mayor dominio el a, b, c de la caligrafía musical, podrás ahora tomar en cuenta otros elementos como; cambios de clave, extensión del registro usado, intervalos más abiertos, compases compuestos, polirritmias, cadencias armónicas, cifrados, armonización de melodía, acordes en tétradas, alteraciones accidentales, armaduras, ligaduras, stacattos, puntillos de aumentación, movimientos, matices, etc. los cuales te aconsejo abordarlos según tus avances dentro de tus clases de instrumento y solfeo, así como también si es que ya te estuvieran impartiendo algunas de estas temáticas. Si no fuera tu caso, pero no te sintieras aun capaz de consultarlas, refuerza otro lapso de tiempo los pasos anteriores para posteriormente aplicar los elementos siguientes en los que obtendrás un mayor desarrollo lector y gráfico. Te recomiendo aplicarlo aproximadamente 1 hora al día para que tu cerebro vaya identificando y relacionando este lenguaje de la música gradualmente, emplea las hojas necesarias que cubran este tiempo de práctica. Notaras poco a poco los resultados de tal modo que ya relacionaras fluidamente los símbolos y no te quedaras más a la mitad de tus lecciones y repertorio durante la clase. Una vez resuelto esto puedes dar lugar ahora a los pasos siguientes que ya te serán mucho más sencillos.
-Crea pequeñas secuencias musicales:
Una vez aplicados suficientemente los puntos anteriores, o te encuentres aventajado con cierto nivel de solfeo y escritura musical, puedes aplicar lo siguiente.
Estando ya familiarizado con este lenguaje, pon a prueba tus habilidades creativas.
Trata de componer pequeñas secuencias, a tu elección escoge algunas de las agrupaciones aplicadas del a,b ,c de la caligrafía anteriormente citados, para llevar a cabo dicha secuencia de acuerdo a tu instrumento (s). Puedes fusionar varias a la vez en mayor cantidad mientras no te genere cierta confusión. Ya sea que lo quieras hacer empleando una o más claves, mayor notación posible (correspondiente a las tesituras), aplicando patrones melódicos, rítmicos, armónicos, o fusionados, con lectura isócrona o con medida, compases simples o compuestos, cambios de alteraciones accidentales, armaduras, tipos de cifrados, acordes de más de 3 sonidos, polirritmias, ligaduras, stacattos, puntillos, movimientos, matices, etc.

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Puedes emplear cualquiera de estos, aunque también hay elementos que deben aplicar obligatoriamente para que funjan dentro del modelo compositivo como; el uso de cadencias, la armonización de la secuencia,y un tipo de cifrado (a menos que apliques únicamente patrones rítmicos, por el hecho de que solo ordenan las divisiones rítmico-métricas de los instrumentos percutidos, por no tener participación melódica y armónica).


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De este modo notaras como se estarán desarrollando al máximo tus habilidades no solo para escribir y leer la música, sino también para crear ciertos pasajes, que te serán ampliamente útiles a futuro en la práctica cotidiana, al facilitarte ciertas tareas, composiciones, arreglos o adaptaciones, improvisaciones, análisis de obras, transcripción de repertorio, o creación de tus propios métodos o materiales de trabajo para tu estudio o enseñanza. Este modo de trabajo puede bastar con tan solo unos 30 minutos al día, dado que hasta este nivel ya cuentas con otra asimilación del lenguaje. Crearas una amplia conexión proyectada desde el papel hacia tus obras o improvisaciones interpretadas.
-Transcribe tu repertorio interpretado:
Esta opción también te la recomiendo ampliamente llevar a la práctica, después de que pusiste en marcha los 2 pasos anteriores. Recuerdas en tu infancia, esos momentos en que pasabas por el proceso de trazar letras y números donde te aprendías su ordenamiento, seguido del abordamiento y construcción de las silabas, y posteriormente continuabas con el proceso donde transcribías ciertas lecturas practicadas de tus libros que consultabas. De este modo era como mejoraba progresivamente tu lenguaje materno en tus primeros años de la primaría. Por tal motivo adaptaremos este sistema aplicándolo con tus lecciones y repertorio vistos en la clase instrumental.
Cada vez que tu profesor te escoja una nueva obra a comenzar, te sugiero que desde el primer momento trates de transcribirla. No necesariamente terminarla al momento, sino en diferentes ocasiones o días en que dispongas de periodos de descanso, aproximadamente lapsos de 30 minutos al día como el anterior. De este modo al volverse constante este habito, resolverás mucho más pronto de lo que esperas este repertorio, dado que tu solfeo y su relación a la notación del registro instrumental se tornara aún más ágil.
De igual modo la abordaras en base a la extensión de tu instrumento (s). También tomaremos en cuenta que si este fuera melódico (como el violín, trompeta o la voz), tendrás la ventaja que tu transcripción será más sobria y rápida. En ocasiones presenta la sección del instrumento acompañante cuando se da el caso en la partitura, pero este no será necesario transcribirlo. En cambio si tu instrumento fuera armónico (como el piano, guitarra, o acordeón), será evidente que esta transcripción se tornara un tanto más cargada y extensa, puesto que no deberás omitir notas que ejecutas en este tipo de obras.

En dado caso de que tu repertorio fuera bastante adelantado en complejidad y te generara ciertas complicaciones al transcribirlo, lo aconsejable seria iniciar esta práctica con tus obras anteriores más sencillas, de esta forma te iras acoplando gradualmente a su escritura y llegara un momento en que lo puedas aplicar con las piezas más complejas.

Es cierto que al abordar de este modo el proceso de escritura, no lo asimilaremos con la misma visión e intensión en que lo hacíamos durante la infancia, dado que es tan diferenciada la mentalidad y el desarrollo cognitivo del niño que comienza a explorar su entorno a diferencia del adolescente y/o el adulto que llevan un proceso evolutivo sobre este y manifiestan otros intereses de por medio según su etapa. Sin embargo al aplicar gran parte de estas sugerencias citadas, aun sean pequeños lapsos de tiempo al día pero de manera constante, te recomiendo dedicarle mínimo 30 minutos diarios, ya sea de forma corrida o alternada según te convenga, en base a tus disponibilidades de horarios en el transcurso de la semana. Esto te servirá para ir compensando este proceso de aprendizaje natural que tuviste durante la etapa temprana.
¡Eso sí! No pierdas este habito, porque tu desempeño caligráfico que fuiste ganando perderá rendimiento y calidad. También podrías alternarlo junto con tu práctica instrumental cuando creas conveniente descansar brevemente, aprovecha para dedicarle un rato a este y así sucesivamente.

Referencias
Bibliografia;
Suzuki, S. (1978, 1995). Suzuki Piano School, Volume 1 (Revised edition). Summy-Birchard, Inc.
Winnberg, L. (2001a). Del oído al corazón: Melodías, parte 1. Música Bassa.
Winnberg, L. (2001b). Del oído al corazón: Melodías, parte 1. Música Bassa.